Tuve la oportunidad de estar en esta bella ciudad 3 veces... y todas son especiales, mi primer encuentro con San Francisco fue hace mucho tiempo, pero el sabor de esta ciudad es tan diferente, que sin saber sobre su cultura, su historia y los lugares a los que se debía de ir... me enamoré.
Su clima, su gente, esa vibra tan especial que no he podido experimentar en otra ciudad, la convierten (como dicen algunas personas) en la ciudad de los emprendedores. Debe de ser así.
Como alguna vez Eric Burdon plasmó en sus versos: "Las paredes se mueven y las mentes también".
"Es que si vas a San Francisco debes de traer algunas flores en tu cabeza"... (Scott McKenzie)
No todo es bueno sobre esta ciudad... porque George Harrison pensó que encontraría a jóvenes con gran inteligencia, pero en el verano del 67 lo único que descubrió fue a jóvenes con la mirada perdida...
¿Quién sabe?
Lo único que sé, es que comprendo a Eric Burdon... Es una ciudad que tiene mi corazón y que no puedes comprender el por qué hasta que tú te encuentras sumergido en la deliciosa neblina matutina, con el sabor de una rica crema de almeja en la Bahía 39. Disfrutando del aroma y el perfume de los polvos de una tienda que se encuentra en la intemperie.
Atravesar la ciudad en el tranvía sobre las grandiosas colinas que te dejan disfrutar de la belleza de sus edificios que te encierran por su altura.
San Francisco es una ciudad bellísima, llena de música y de gente culta.
Me encantaría volver a ir a esa ciudad... para poder capturar mejor cada esquina, cada lugar con la lente de mi cámara.
"No nací ahí... Quizá muera ahí... no hay otro lugar que quede para ir... San Francisco". San Franciscan Nights.
Además de la canción de Scott McKenzie... la de Eric Burdon es simplemente... San Francisco.
viernes, 13 de agosto de 2010
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